Uno de los objetivos del proyecto europeo AQUILA a-LIFE es conseguir replicar los resultados positivos de las acciones realizadas. Este año 2022 se ha logrado un hito que conlleva otros éxitos intrínsecos y llegar a cerrar un ciclo que empezó con la reintroducción de la primera águila de Bonelli en Mallorca en 2011. Durante esta temporada de cría de 2022, en la población mallorquina de águila de Bonelli se han dado las condiciones requeridas para la extracción de dos pollos de nidos naturales de la isla para ser cedidos a proyectos de reintroducción en Navarra y Aragón.
Gracias al estudio encargado por AQUILA a-LIFE a la Universidad Autónoma de Barcelona en 2021, se llegó a la conclusión de que la población de águila de Bonelli de Mallorca ya se podía considerar autosostenible y que, si se cumplían dos requisitos principales, se podía proceder a la extracción de pollos para contribuir a la recuperación de la especie en otras localidades. El primer requisito era extraer pollos sólo si la producción superaba los seis ejemplares; el segundo era extraerlos solamente de nidos con al menos dos pollos, de manera que no se dejara en ningún caso nidos sin pollos como consecuencia de la extracción.
Tal y como en su momento hicieron GREFA, la Junta de Andalucía, la Generalitat de Catalunya, la Comunitat Valenciana, el centro de cría de UFSN-LPO en Francia y Green Balkans de Bulgaria, ahora llegaba el momento de devolver esa generosidad dando un paso y aportando ejemplares mallorquines a aquellas poblaciones que necesitan un refuerzo para la recuperación de las águilas de Bonelli en sus respectivos territorios.
Llegar al punto de poder realizar este paso es sinónimo del buen estado de salud que ha alcanzado en Mallorca el águila de Bonelli y este éxito ha sido posible gracias al trabajo de muchas personas y entidades implicadas en los proyectos LIFE Bonelli y AQUILA a-LIFE, ambos dedicados al águila de Bonelli y apoyados por la Unión Europea. Así, esta primavera, un pollo originario del nido de Porreres y otro del nido de s’Avall han sido los pioneros que desde Mallorca han salido hacia tierras navarras y aragonesas, respectivamente.
'Dodiel' y 'Cullera', dos supervivientes
"Garras", como ha sido bautizada la hembra de águila de Bonelli por parte de los niños de Guirguillano (Navarra), proviene de una pareja que demostró en su momento como la naturaleza es capaz de recuperarse si se le da una oportunidad. Guirguillano es el municipio navarro donde se encuentra la localidad de se encuentra la localidad de Arguiñáriz, en cuyas cercanías ha sido instalada la jaula-hacking del proyecto AQUILA a-LIFE en la que ha sido introducido "Garras".
El padre de "Garras", "Dodiel", ingresó en el Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CREA) de Huelva "Marismas del Odiel", como subadulto. Allí permaneció casi un año y medio hasta ser destinado a Mallorca, donde se emancipó en enero de 2014. Tuvo que transcurrir más de un año hasta que encontrara su primera pareja, "Dílar", de la que quedó viudo a final de 2015 debido a la muerte por electrocución de la hembra.
Pero más increíble es la historia de "Cullera", la madre. Esta águila de Bonelli es un ejemplar que fue rescatado como adulto tras ser herido por disparos y que entró en el Centro de Recuperación de Fauna de Santa Faz, en Alicante, a finales de 2009. Presentaba una fractura en el metacarpo. Permaneció en este centro con la consideración de irrecuperable hasta que, en mayo de 2012, fue trasladada al Centro de Recuperación de Fauna “La Granja” (El Saler, Valencia). Allí se estudiaron sus lesiones y se comprobó que, aunque aún llevaba tres perdigones en el ala, los huesos habían osificado perfectamente alineados y que también había mudado sin problemas. En 2013 se decidió que sería una de las candidatas de reintroducción para reforzar la población mallorquina. En el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA (Majadahonda, Madrid) fue sometida a fisioterapia en los inicios de esta práctica en rapaces y entrenada a fondo para que a finales de mayo de 2013 comenzara a surcar con éxito los cielos de la isla en una adaptación que supuso grandes esfuerzos por parte del personal del proyecto LIFE Bonelli.
No fue hasta enero de 2016 cuando se formó la pareja "Cullera"-"Dodiel", que desde entonces se ha reproducido cada año, no siempre con suerte, pero cuyo esfuerzo supone un pequeño gran éxito para el águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental.
Ejemplo de réplica y transferencia de resultados
La otra pareja que ha aportado un pollo macho del nido de Santanyí, "Frax" y "Frígola", tiene también su historia peculiar. El destino de este pollo ha sido Aragón, en concreto para un proyecto de recuperación del águila de Bonelli en la sierra de Guara que aunque estrictamente no figura como una actuación de AQUILA a-LIFE sí que representa un magnífico ejemplo de réplica y transferencia de los resultados de este proyecto europeo hacia otras iniciativas en beneficio del águila de Bonelli. "
Frax", el macho, proviene de un nido natural de Andalucía, pero llegó a Mallorca como subadulto en 2016. En cambio, "Frígola" es un ejemplar nacido en 2016 en Mallorca y precisamente hija de "Cullera" y "Dodiel", por lo tanto, hermana de "Garras". "Frax" y "Frígola" se emparejaron en 2017 y desde entonces han permanecido juntos en el mismo territorio del sur de Mallorca.
Fase previa a la liberación
El pasado 26 de mayo llegó a Navarra "Garras", la hembra mallorquina, acompañada de otros cuatro ejemplares de águila de Bonelli: un macho, "Mun", procedente de Córdoba, otras dos hembras, "Sarbil" y "Gerezi", de Granada, y una hembra más, "Etxarri", de cría en cautividad en GREFA (Madrid). Estas cinco aves fueron introducidas en el nido de la jaula hacking de Arguiñáriz, donde permanecerán varias semanas, para después pasar al voladero donde terminarán su desarrollo antes de ser devueltas al medio natural. Gracias a la cría en cautividad y a generosidad de otras comunidades autonómas, como Baleares, Navarra está trabajando para intentar recuperar una población de águila de Bonelli autosuficiente, que quizás algún día pueda ser fuente de ejemplares para otras zonas, como ahora ha conseguido ser Mallorca.
Más sobre AQUILA a-LIFE
El proyecto AQUILA a-LIFE (LIFE16 NAT/ES/000235), financiado por la Unión Europea, quiere contribuir a aumentar la extensión de la presencia del águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental e invertir su tendencia poblacional regresiva. Para ello se contempla la liberación de ejemplares en España e Italia (Cerdeña), así como abordar las principales amenazas actuales para el águila de Bonelli, con especial dedicación a prevenir y reducir las electrocuciones.
El proyecto AQUILA a-LIFE, que estará operativo hasta septiembre de 2022, está coordinado por GREFA y también participan como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO/BirdLife (Francia). Apoya la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Más información, en http://aquila-a-life.org
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