Todo lo valioso hay que vigilarlo y protegerlo. Uno de los tesoros naturales de la Comunidad de Madrid son sus cinco parejas reproductoras de águila de Bonelli o águila perdicera, así que no es de extrañar que desde GREFA las mantengamos bajo atenta supervisión y las dediquemos todo tipo de cuidados y atenciones. De ahí el reciente cambio de emisor y revisión veterinaria a cinco de estas aves, en el contexto del proyecto AQUILA a-LIFE para la recuperación de esta especie.
Como ya os hemos contado en anteriores noticias, de las cinco parejas madrileñas una está formada por ejemplares salvajes y era la única que tenía su nido dentro del territorio de la Comunidad de Madrid antes de que GREFA empezase a trabajar con esta especie. Las otras cuatro parejas se han formaron gracias a las reintroducciones de ejemplares que hemos llevado a cabo estos años atrás a través de los proyectos europeos LIFE Bonelli, ya concluido, y AQUILA a-LIFE, actualmente vigente, así como por la actividad previa que ya habíamos iniciado con la especie incluso antes.
Todas estas águilas de Bonelli llevan una existencia en libertad totalmente normal en la cual nosotros no interferimos. Lo que sí es cierto es que en todo momento sabemos dónde están, los desplazamientos que hacen, la vida que llevan y, sobre todo, si en algún momento surge un problema que precise nuestra intervención. ¿Cómo es posible compaginar su total independencia con nuestra constante vigilancia? La respuesta es simple: emisores GPS.
A cada águila de Bonelli de la Comunidad de Madrid le dotamos de un emisor GPS/GSM. Pero con el paso del tiempo estos dispositivos comienzan a fallar o a veces puede ocurrir que el animal lo pierda por distintos motivos y es entonces cuando se hace necesario sustituir estos aparatos. En 2020 nos ha tocado hacer varias de esas renovaciones, concretamente a cinco águilas de Bonelli: el macho "Bélmez" y las dos parejas formadas por la hembra "Alameda" y el macho "Noalejo" y por el macho "Alcalá" y la hembra "Picadas".
Equipo multidisciplinar altamente especializado
En cada uno de estos operativos, que se llevan a cabo bajo la programación y el protocolo establecido por el proyecto AQUILA a-LIFE, participa siempre un amplio equipo de especialistas entre los que nunca faltan veterinarios, responsables de seguimiento de especies amenazadas y técnicos expertos en marcaje de fauna. Para esto último contamos habitualmente con la inestimable ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). La experiencia y los conocimientos de Víctor García Matarranz, técnico del Miteco y colaborador nuestro desde hace muchos años le convierten en el complemento perfecto al propio personal de intervención de GREFA.
Capturar a un animal salvaje es algo muy delicado que exige que todo se planifique y ejecute a la perfección para que el manejo del ejemplar se haga con todas las garantías y en el menor tiempo posible, y por descontado sin causar ningún daño al ave. Además, hace cuatro o cinco años que esas águilas de Bonelli no han pasado por nuestras manos y, si todo va bien, transcurrirá al menos otro tanto hasta que las tengamos que capturar de nuevo para cambierles el emisor. Por eso debemos aprovechar al máximo toda la información que esas capturas tan esporádicas nos puedan proporcionar. Un objetivo fundamental de estas actuaciones es que el ejemplar salga con su nuevo emisor perfectamente ajustado y operativo, pero casi tan importante como eso es la exploración veterinaria, la toma de muestras y la recopilación de datos biométricos que se le hacen al animal.
Dentro de esa revisión general se presta una atención muy especial a comprobar la más mínima lesión o alteración que pudiera haberle ocasionado el dispositivo de geolocalización que ha llevado puesto durante los últimos años y que ahora procedemos a retirarle antes de colocarle el nuevo. La buena noticia es que después de haber examinado a estas águilas de Bonelli al milímetro, ninguna presentaba problemas derivados de emisor ni tampoco al arnés que lo mantiene sujeto a su cuerpo.
Podemos concluir por lo tanto que el trabajo meticuloso y exhaustivo que nos exigimos a nosotros mismos está dando magníficos resultados y que durante los próximos años estas águilas de Bonelli seguirán estando en perfectas condiciones para mantener sus territorios y para criar pollos que conduzcan a la recuperación de la especie, todo ello bajo la discreta y distante mirada que nos proporciona la tecnología más avanzada.
Más sobre AQUILA a-LIFE
El proyecto AQUILA a-LIFE (LIFE16 NAT/ES/000235), financiado por la Unión Europea, quiere contribuir a aumentar la extensión de la presencia del águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental e invertir su tendencia poblacional regresiva. Para ello se contempla la liberación de ejemplares en España e Italia (Cerdeña), así como abordar las principales amenazas actuales para el águila de Bonelli, con especial dedicación a prevenir y reducir las electrocuciones.
El proyecto AQUILA a-LIFE, que estará operativo hasta septiembre de 2022, está coordinado por GREFA y también participan como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO/BirdLife (Francia). Más información, en http://aquila-a-life.org
YA FUE NOTICIA
Un centenar de apoyos eléctricos son corregidos en una zona sensible para el águila de Bonelli en la Comunidad de Madrid
https://aquila-a-life.org/index.php/es/area-de-prensa/noticias/327-un-centenar-de-apoyos-electricos-son-corregidos-en-una-zona-sensible-para-el-aguila-de-bonelli-en-la-comunidad-de-madrid
¡Ya tenemos cinco parejas madrileñas de águila de Bonelli!
https://aquila-a-life.org/index.php/es/area-de-prensa/noticias/288-ya-tenemos-cinco-parejas-madrilenas-de-aguila-de-bonelli