“Izki”, “Ermitaño”, “Fuenfría” y “Saccaia”. Son los nombres de cuatro águilas de Bonelli liberadas y seguidas por AQUILA a-LIFE. Tienen también en común que todas ellas, en algún momento de su ciclo vital, fueron tiroteadas. Estos casos recientes nos confirman la necesidad de actuar contra la impunidad de quienes disparan a especies protegidas por la ley, al mismo tiempo que reforzamos el trabajo de sensibilización y educación ambiental.
Empecemos hablando de toda una superviviente. Rescatada por AQUILA a-LIFE en otoño de 2018, tras ser víctima de un disparo, el águila de Bonelli "Izki" procedía de la población salvaje de la especie en la provincia de Granada y fue liberada en Álava la pasada primavera tras su cesión por la Junta de Andalucía. Se da la circunstancia de que “Izki” es la primera de las águilas de Bonelli liberadas en 2018 en Álava que se había sedimentado en su lugar de introducción.
Hoy en día "Izki" está en fase de rehabilitación en el Centro de Recuperación de Fauna de Mártioda, cercano a Vitoria, con la esperanza de que en los próximos meses pueda ser liberada de nuevo. No se nos quita de la mente la imagen de su radiografía con numerosos impactos de perdigón, aunque ninguno llegó a dañar órganos vitales. De la peripecia vital de este animal ya os habíamos dado detalles en su día [https://goo.gl/bjhXGP]. Hay una investigación judicial en marcha, tras la correspondiente denuncia presentada por la Diputación Foral de Álava ante la fiscalía de Vitoria, que instruye la causa.
Muertes de 'Ermitaño' y 'Fuenfría'
Peor suerte han corrido "Ermitaño" y "Fuenfría". El primero era un ejemplar nacido en 2018 y, al igual que "Izki", procede de la población granadina de la especie, desde donde fue cedido y trasladado, para su liberación en el medio natural, a Cáseda (Navarra). Precisamente fueron los chavales de este municipio navarro quienes le pusieron el nombre de "Ermitaño".
Sus primeros vuelos de dispersión le llevaron hasta el norte de la provincia de Lugo, pero desde mediados de septiembre de 2018 se sedimentó alrededor del río Tajo a la altura de Aranjuez (Madrid). Por desgracia, a "Ermitaño" lo encontraron muerto por un disparo el pasado 2 de diciembre en Añover de Tajo (Toledo). Se ha tramitado la denuncia pertinente por parte de la Junta de Castilla-La Mancha.
"Fuenfría" nació en 2016 en uno de los centros de cría en cautividad del águila de Bonelli asociados a AQUILA a-LIFE, el de GREFA, en Majadahonda (Madrid). En la primavera de ese año fue liberada en Mallorca, donde las reintroducciones de águilas de Bonelli en los últimos años han conseguido que se asiente una población reproductora de la especie en una isla donde estaba extinguida.
Una de las hembras que parecía haber establecido su territorio en el sur de Mallorca era precisamente "Fuenfría", cuyo cadáver fue encontrado el pasado 9 de octubre, en el municipio mallorquín de Llucmajor, tras haber sido víctima de un arma de fuego. El informe de la necropsia realizada en el COFIB determina que "Fuenfría" recibió un impacto por arma de fuego, no mortal en el primer momento al no alcanzar órganos vitales, pero sí causante de una infección que acabó desembocando en la muerte del animal.
Segunda oportunidad para 'Saccaia'
"Saccaia" fue la última águila de Bonelli liberada en 2018 en Cerdeña, de los seis ejemplares que se reintrodujeron en la isla italiana el año pasado por nuestro proyecto. Gracias a ello hemos brindado una segunda oportunidad a un ave subadulta que a pesar de su juventud venía con un historial lleno de vicisitudes, no todas positivas.
La primera toma de contacto con "Saccaia" se produjo en 2017, cuando aún era un pollo, al ser anillado en el nido de la provincia de Jaén en el que nació por parte de LIFE Bonelli, el proyecto dedicado al águila de Bonelli que precedió al nuestro. En su fase de dispersión una vez que voló del nido, a finales del verano de ese año, fue tiroteada en Benamejí, al sur de la provincia de Córdoba.
Tras ser rescatada por los Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, "Saccaia" ha necesitado un año para ser rehabilitada, tras su paso por varios centros de recuperación andaluces y su etapa final en el hospital de fauna de GREFA. En un primer momento "Saccaia" parecía irrecuperable para la vida en libertad, pero gracias a los tratamientos de musculación y fisioterapia dispensados en GREFA la pudimos devolver a la naturaleza, con un emisor GPS de AQUILA a-LIFE en su dorso, y hoy sabemos que sobrevuela sana y salva los cielos sardos.
Reforzamos nuestro compromiso y dedicación
Desde AQUILA a-LIFE os seguiremos informando de las novedades que surjan de estos cuatro dramáticos casos y de las investigaciones judiciales abiertas, pero de momento los nombres de "Izki", "Ermitaño", "Fuenfría" y “Saccaia” no hacen sino reforzar más si cabe nuestro compromiso y dedicación ante tan fascinante como acosada y amenazada ave de presa. Junto con todo nuestro apoyo para que estos actos delictivos no queden impunes, estamos también trabajando en la sensibilización y colaboración con un colectivo que consideramos clave para nuestro proyecto, el cinegético, con avances muy notables como los producidos en Mallorca que ya os hemos contado [https://goo.gl/UNzXhy].
El proyecto AQUILA a-LIFE (LIFE16 NAT/ES/000235), financiado por la Unión Europea, quiere contribuir a aumentar la extensión de la presencia del águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental e invertir su tendencia poblacional regresiva, para ayudar a la restauración de los ecosistemas donde habitaba antaño la especie. Para ello se contempla la liberación de ejemplares en España e Italia (Cerdeña), así como abordar las principales amenazas actuales para el águila de Bonelli, con especial dedicación a prevenir y reducir las electrocuciones.
AQUILA a-LIFE, que estará operativo hasta 2022, está coordinado por GREFA y también participan como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO/BirdLife (Francia). Más información, en http://aquila-a-life.org