El águila de Bonelli

Una especie necesitada de ayuda que nos fascina por el aire de naturaleza indómita que trasmite.

Águila de Bonelli adulta en vuelo con su emisor GPS visible al dorso.

El águila de Bonelli (Aquila fasciata) es una de las aves rapaces que se encuentra en regresión en gran parte de sus poblaciones. A nivel mundial aparece ampliamente distribuida a lo largo del sur de Europa, el norte de África, Próximo y Medio Oriente, India y sur de China. La población en el Mediterráneo Occidental está formada por 1.600-2.200 parejas, de las que 900 (47%) se encuentran en países de la Unión Europea: España (733-768 parejas, incluida Mallorca), Italia (34-28 parejas en Sicilia) y Francia (30 parejas). El estado de conservación del águila de Bonelli en España será pronto actualizado ya que durante 2018 se va a realizar el censo nacional de la especie, a iniciativa de AQUILA a-LIFE, en colaboración con SEO/BirdLife.

La disminución del águila de Bonelli en Europa contrasta con la estabilidad o incluso la recuperación durante este mismo período de otras grandes rapaces, como el águila imperial ibérica o el águila real, con las que compartiría similares problemas y amenazas. El punto débil del águila de Bonelli podría ser su elevada mortalidad por electrocución, debido a que además de posarse en la parte alta de los apoyos también utiliza –a diferencia de las otras grandes águilas- los puntos inferiores de las crucetas, donde el riesgo se multiplica.

 

Hábitat

El águila de Bonelli habita en zonas muy variables, prefiriendo zonas rocosas y cortados en general para hacer sus nidos, aunque puede llegar a realizarlos en árboles e incluso en tendidos eléctricos. La alimentación de los reproductores se rige por las especies presa más abundantes en los territorios de cría, prefiriendo conejo, perdiz o paloma, aunque no desdeña córvidos u otros paseriformes, lagartos o culebras.

 

Ecología

Los juveniles realizan dispersiones hacia zonas con gran cantidad de presas, donde se reúnen con otros jóvenes de grandes águilas. Estos movimientos pueden ser de decenas a miles de kilómetros. Durante el proyecto LIFE BONELLI se constató la dispersión de dos águilas de Bonelli liberadas en la Comunidad de Madrid al continente africano (Marruecos y Senegal).

Después de pasar un periodo variable en las zonas de dispersión, los juveniles van siendo reclutados bien en la población reproductora, bien en territorios ya formados, donde sustituyen a uno de los adultos reproductores o bien fundando territorios nuevos o desaparecidos hace algún tiempo. Gracias a las liberaciones de ejemplares entre 2013 y 2017, LIFE BONELLI ha hecho posible la formación de quince territorios de águila de Bonelli.

 

Amenazas

La principal amenaza no natural de la especie son los tendidos eléctricos. La mayoría de las muertes se producen por electrocución, habiendo casos también de colisión que son menos numerosos. Los datos obtenidos durante LIFE BONELLI no muestran que la persecución directa sea uno de sus principales problemas, pero es un factor que requiere ser más investigado.

En cuanto a la mortalidad natural, aparecen casos por enfermedades transmitidas por otra aves (caso es el caso de la tricomoniasis) y depredación o ataques por parte de otras grandes rapaces. Durante Life Bonelli se confirmaron casos de ataques a águilas de Bonelli por parte de águila real, águila imperial e incluso entre la misma especie, de águilas de Bonelli adultas a juveniles. También ha habido casos de depredación por parte de búho real.

Águila de Bonelli joven a punto de posarse.

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