La participación de GREFA, entidad coordinadora de AQUILA a-LIFE, en varias expediciones recientes al sur de Marruecos para evaluar el impacto de los tendidos eléctricos en rapaces, ha servido para que conozcamos la gravedad del problema en la zona, que además afecta muy especialmente al águila de Bonelli. También hemos sido conscientes de la importancia de intercambiar información entre equipos y proyectos dedicados a evaluar y solventar la amenaza para las aves de las electrocuciones en diferentes zonas y países.
En el año 2016 un equipo de naturalistas de diferentes entidades, coordinado por el Centro de Cooperación Mediterránea de la UICN (UICN-MED), categorizó y revisó varios centenares de postes eléctricos en el sur de Marruecos. En aquel entonces ya se encontraron gran cantidad de rapaces electrocutadas. Paralelamente, otro equipo de naturalistas españoles en el cual había miembros de GREFA se desplazó al mismo lugar en búsqueda de águilas ibéricas que habían cruzado el Estrecho de Gibraltar y pasaban el invierno en esta área.
Ambos equipos pudieron constatar que una explosión de roedores del desierto había atraído a aves rapaces dispersantes de otros lugares, lo que unido a la reciente construcción de líneas eléctricas sin medidas anti-electrocución de aves en el sur de Marruecos había provocado una masacre de grandes y medianas águilas. Se escribió un informe y se publicaron varios artículos describiendo estos trabajos, para llegar a un acuerdo de corrección de las líneas más peligrosas con las autoridades.
Gran mortalidad por electrocución
De nuevo e mediados de noviembre de 2018, un equipo de GREFA/AQUILA a-LIFE se desplazó al sur de Marruecos para constatar si se había realizado alguna de las modificaciones acordadas. Este equipo pudo observar que no se había realizado ninguna adecuación de los tendidos eléctricos y de hecho se encontró un águila culebrera electrocutada aún viva, que fue entregada a las autoridades marroquíes. El ave ingreso para su rehabilitación en el Zoo de Rabat, sin que hasta la fecha hayamos podido obtener información sobre su evolución.
Este hecho provocó que el equipo de UICN-MED, junto con personal de GREFA/AQUILA a-LIFE, Junta de Andalucía, Groupe Ornithologique du Maroc (GOMAC) y Association des Amis des Rapaces (ASARA), se movilizaran recientemente, del 18 al 21 del pasado febrero, para revisar los tendidos conocidos y caracterizar algunos centenares más, especialmente en la zona de Guelmim y Tan Tan. Desgraciadamente hemos encontrado una gran mortalidad en los más de mil apoyos revisados por todos los grupos de trabajo de campo desplegados para la ocasión.
El águila de Bonelli, especie a la que van dedicados los esfuerzos del proyecto AQUILA a-LIFE, junto con otras como águila real, ratonero moro y búho del desierto, son especies que han aparecido bastante entre los cadáveres y restos encontrados. Toda esta información se está procesando y servirá para instar a las autoridades a la corrección de las líneas más peligrosas.
En el siguiente vídeo os mostramos el momento en el que un equipo de GREFA / AQUILA a-LIFE rescataba al águila culebrera herida tras electrocutarse en un tendido del sur de Marruecos, en noviembre de 2018.
Con la ayuda y colaboración del Alto Comisionado a los Aguas, Bosques y Lucha contra la Desertificación (HCEFLCD).