La colaboración con los cazadores locales es uno de los hitos más destacables en el trabajo que el equipo de AQUILA a-LIFE está realizando en Navarra, una de las zonas de liberación de águilas de Bonelli de nuestro proyecto. Involucrar al sector cinegético es una estrategia clave para AQUILA A-LIFE y los pasos que hemos dado en esta dirección están siendo satisfactorios. Mientras tanto, de los seis ejemplares liberados esta temporada en territorio navarro, sobreviven tres.
El pasado 27 de mayo llegaron a Cáseda (Navarra) seis pollos de águila de Bonelli, de entre 50 y 60 días de edad, para ser liberados por el método del hacking [https://bit.ly/2X9fIiU]. Tres procedían del centro de cría de UFCS/LPO (Vendée, Francia), dos del centro de cría de GREFA (Majadahonda, Madrid) y uno fue extraído de la población natural de águila de Bonelli de Andalucía oriental, concretamente de la provincia de Jaén. Con estos pollos, son 34 las águila de Bonelli liberadas en los últimos años en Navarra gracias a los dos proyectos dedicados a esta especie: AQUILA a-LIFE (2017-2022) y LIFE Bonelli (2014-2017).
Durante dos semanas los seis nuevos pollos han permanecido en el jaulón de aclimatación instalado en la zona de reintroducción, hasta que el pasado 10 de junio fueron abiertas las puertas y las aves pudieron volar libres. Cada uno de estos pollos lleva un emisor GPS que permite su continuo seguimiento, tecnología que resulta fundamental para esta primera fase en la que las jóvenes águilas de Bonelli se enfrentan a tantos peligros.
Durante las semanas que han transcurrido desde la liberación el seguimiento ha sido continuo por parte del equipo técnico de AQUILA a-LIFE en Navarra, que cuenta en todo momento con la colaboración de los grupos locales de cazadores (de Sangüesa y Cáseda principalmente).. Pero todo este esfuerzo, a veces, no es suficiente y se han producido bajas. De los seis pollos liberados han muerto tres: dos de ellos por depredación de fauna silvestre y el tercero por causas naturales.
Con gran esfuerzo del equipo técnico y de los cazadores de Sangüesa, se pudo capturar a este tercer pollo y llevarlo al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Ilundain, donde finalmente murió a pesar de los esfuerzos del equipo técnico y veterinario. Sabemos que la tasa de supervivencia de los individuos jóvenes es muy baja, pero pese a estas pérdidas, seguimos trabajando con el mismo esfuerzo y entusiasmo, agradeciendo siempre la fundamental colaboración de la población local y especialmente con los grupos locales de cazadores.