Hoy tenemos la satisfacción de dar a conocer uno de los grandes éxitos del proyecto AQUILA a-LIFE, algo más de un año de ponerse en marcha. Uno de los principales puntos negros para las aves rapaces en la Comunidad de Madrid es un un tendido eléctrico particular en una finca del término municipal de Valdepiélagos. Las gestiones realizadas en los últimos meses con los propietarios de esta línea, en las que GREFA como ONG coordinadora de nuestro proyecto ha tenido un protagonismo destacado, han dado como resultado la corrección, ya efectuada, de este fatídico tendido.
Todo comenzó el día de Navidad de 2017. Nuestro colaborador Pedro Luis Sánchez nos ponía en alerta tras el hallazgo de un águila real electrocutada en la Finca “El Coto de San Benito”, en el término municipal de Valdepiélagos (Madrid). Este ejemplar propició la creación del Equipo Tendidos de GREFA, un grupo de voluntarios creado para muestrear tendidos letales en la zona de influencia del proyecto AQUILA a-LIFE, destinado a la recuperación del águila de Bonelli.
Pedro siguió visitando el tendido eléctrico donde había caído el águila real y cada semana encontraba más animales muertos: en total, más de una veintena de rapaces muertas, todas ellas protegidas. Entre ellas dos águilas reales, un águila de Bonelli, milanos reales, buitres, cernícalos, búhos o águilas culebreras han sido víctimas de esta línea letal de propiedad particular, una de las peores en lo que a mortalidad de aves se refiere de toda la Comunidad de Madrid. Con el agravante de que se encuentra situada en un área protegida por la Red Natura 2000 de la Unión Europea: la ZEPA "Estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares". Unos años antes, mientras trabajaba con el cernícalo primilla en la Campiña de Guadalajara, GREFA había detectado varias rapaces electrocutadas en este tendido sin conseguir que se corrigieran los apoyos donde habían muerto estas aves.
Desde AQUILA a-LIFE, a través de GREFA, decidimos dar un paso adelante y proponer a Ayuntamiento y propietarios de la finca una solución práctica de corrección con medidas anti-electrocución. A las primeras reuniones también acudimos acompañados de técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Afortunadamente, los dueños de la finca fueron conscientes del problema y que realmente la responsabilidad era suya como propietarios de la línea. Ante el riesgo de que siguieran cayendo especies protegidas y las sanciones que esto pudiera conllevar, ellos mismos aceleraron la firma de un convenio con AQUILA a-LIFE donde se comprometían a arreglar el tendido bajo la supervisión del equipo técnico de GREFA. AQUILA a-LIFE, paralelamente, sufragaría algunos gastos de materiales.
Tras valorar las diferentes ofertas donde se contemplaba la creación de una línea nueva o la colocación de placas solares, finalmente la finca decidió aislar con material certificado la línea existente. Si bien desde AQUILA a-LIFE, asesorados por GREFA, les indicamos que no era la mejor opción, nos pareció correcto cuando los propietarios nos garantizaron que iban a contratar un servicio de mantenimiento para reparar los aislamientos que se pudieran desprender en el futuro.
Queremos agradecer a todos los participantes en la mitigación de este gran problema, entre otros los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, Seprona, Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Valdepiélagos y, como no, Pedro Luis Sánchez, integrante del Equipo de Tendidos de GREFA y la persona que puso esta línea en nuestro punto de mira. Un agradecimiento especial a los propietarios de la finca “El Coto de San Benito”, por entender que la línea de su propiedad estaba causando un problema y poner solución.
