El trabajo del Equipo Tendidos de AQUILA a-LIFE sigue avanzando a buen ritmo, a la par que con resultados preocupantes, siendo la ZEPA "Tierra de Campiñas", en Castilla y León, una de las áreas donde en estas últimas semanas hemos empezado a hacer revisión de las líneas eléctricas peligrosas. Gracias al esfuerzo de este grupo de voluntarios coordinados por GREFA y asociados a nuestro proyecto, hemos encontrado un águila imperial, una avutarda, varios milanos reales y... ¡hasta 25 cadáveres en un solo poste! Un curioso hallazgo sirvió de colofón a estas jornadas de trabajo de campo, tal y como un voluntario de nuestro Equipo de Tendidos nos cuenta en la siguiente crónica naturalista.

Autor: Miguel Marco Mommens, voluntario del Equipo Tendidos de GREFA / AQUILA a-LIFE.

Tierra de Campiñas. Un territorio de gran extensión a caballo entre las provincias de Ávila, Salamanca y Valladolid. Aunque de momento desde el Equipo de Tendidos, el grupo de voluntarios creado por GREFA por encargo del proyecto AQUILA a-LIFE para muestrear las líneas eléctricas peligrosas para las aves, hemos podido revisar solo una mínima porción de la superficie de esta comarca, lo que llevamos visto nos ha deparado desagradables sorpresas, hasta el punto de que los cadáveres de aves encontrados, víctimas de los tendidos eléctricos letales, se cuentan por centenares.

Madrigal de las Altas Torres, Bercial de Zapardiel, Barromán, Aldeaseca, San Esteban de Zapardiel, Lomoviejo, Fuente el Sol, Velascálvaro... Ni uno solo de los términos municipales por los que hasta ahora hemos pasado se libra de hacer su contribución al abultado contador de aves electrocutadas. Tampoco casi ninguna especie parece inmune. Desde águila calzada hasta halcón peregrino pasando por azor, gavilán, busardo ratonero, cernícalo vulgar, halcón abejero, esmerejón... ¡la lista es casi interminable! Y aunque son las rapaces las que caen en mayor medida,también hemos encontrado cigüeñas blancas, cuervos, cornejas, estorninos y hasta aves tan pequeñas como trigueros.

Águila imperial, avutarda y milanos reales

Si bien AQUILA a-LIFE se centra en la recuperación de nuestra querida y amenazada águila de Bonelli, las acciones que promueven también esperamos que beneficien a otras especies de rapaces. En este sentido, el hallazgo más doloroso de estos días de trabajo de campo fue sin duda el de un águila imperial ibérica que localizamos en tierras vallisoletanas, concretamente en el término municipal de Fuente el Sol, junto a la base de una peligrosa torreta, de cuyo cadáver se hizo cargo el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León tras recibir nuestro oportuno aviso.

De nuevo tuvimos que solicitar la presencia de los Agentes Mediambientales cuando poco tiempo más tarde encontramos en Lomoviejo (VAlladolid) el cadáver de una hembra de avutarda bajo una línea de cables eléctricos, muerta muy probablemente tras haber colisionado con ese tendido.

Y si hablamos de especies amenazadas no podemos dejar de mencionar al milano real, que tiene en estas tierras uno de sus lugares preferidos de campeo. Son muchos, demasiados, los ejemplares de esta rapaz catalogada en España como "En peligro de extinción" los que estamos encontrando electrocutados. Hasta cuatro de ellos pudimos localizar en un trecho de solo una docena de apoyos eléctricos cerca de Madrigal de las Altas Torres (Ávila). Una vez más tuvimos que dar aviso a los Agentes Medioambientales para que levantasen acta y para que se llevasen al más reciente de esos cadáveres, cuyo estado de conservación permitirá hacerle la necropsia y confirmar oficialmente la causa de la muerte.

Triste récord

Cuando creíamos que ya lo teníamos casi todo visto, llegamos a un transformador que da servicio a un sembrado de patatas en el municipio de Velascálvaro, en la provincia de Valladolid, y allí empezaron a salir restos y más restos: cinco, diez... Unos han ido cayendo sobre otros y en algunos casos hay varios cadáveres amontonados que hay que ir separando. Quince, veinte... Cada vez que removemos un poco la tierra y los rastrojos en la base del poste van saliendo más restos... ¡veinticinco aves muertas en un mismo apoyo!. El pasado 30 de abril quedará para nosotros con el recuerdo de ese triste récord.

Y entre tanta muerte, un tesoro

Frente a tanto mal sabor de boca he querido también contaros una anécdota curiosa. Esta vez tuvimos que avisar a la Guardia Civil por algo bien distinto. Porque entre las cuatro "patas" de una de esas torres eléctricas, oculto entre plantas y hierbajos, nos topamos con algo digamos... diferente. Reloj, pendientes, cadenas, pulseras, anillos ... ¿Pero esto qué es?. Investigar el origen de este curioso tesoro será ya cosa de las fuerzas de seguridad, pero si se tratase de un robo, seguro que lo último que se le ocurriría pensar al ladrón es que su escondite iba a ser vulnerado por unos locos "buscapájaros". Locos, pero empeñados en luchar sin tregua contra el drama de las electrocuciones y las colisiones de aves en los tendidos.

Así que aviso a navegantes: no escondáis al pie de un poste eléctrico nada que no queráis que se encuentre, porque tarde o temprano daremos con ello.