¿Cómo son los nidos de las parejas madrileñas de águila de Bonelli? ¿Anidan en roca o en árbol? ¿Han usado las plataformas de nidificación artificiales que les hemos colocado? Hoy desvelamos algunas de las intimidades de la nidificación de esta especie icónica en la Comunidad de Madrid, población con la que GREFA trabaja desde hace años y más recientemente bajo la cobertura del proyecto europeo AQUILA a-LIFE.
A pesar de ser el águila de Bonelli o perdicera una especie eminentemente rupícola, en la Comunidad de Madrid todas las parejas tienen sus nidos en árbol, a excepción de la más reciente en formarse, que ha elegido roca, y otra que, según la temporada, alterna entre árbol y cortado rocoso. En cuanto al tipo de árboles por los que han mostrado preferencia, una pareja ha anidado en madroño, otra llegó a criar en un castaño y todas las demás lo hacen sobre pino.
De estas últimas una tuvo además la picardía de construir su nido sobre una "escoba de bruja" (acumulaciones de acículas de pino en forma de bola), con lo cual a pesar de encontrarse a relativa poca altura quedaba perfectamente camuflado y pasaba desapercibido por completo. Como no podía ser de otra forma, el pollo que sacaron adelante en ese nido en 2022 recibió el nombre de "Escoba".
Plataformas artificiales ocupadas
En tres de los diez territorios de águila de Bonelli existentes a día de hoy en la Comunidad de Madrid hemos habilitado en un momento o en otro plataformas artificiales de nidificación, ya fuese por tratarse de ejemplares muy jóvenes e inexpertos o por haberse producido alguna incidencia con su propio nido natural. De esas plataformas, dos han sido utilizadas por parejas reproductoras que han sacado adelante en ellas sus polladas. Parece que el criterio del equipo de GREFA para elegir los lugares más adecuados para esas plataformas ha funcionado y también se demuestra la buena maña que se dan como constructores nuestros técnicos y, por supuesto, el grupo de trabajos en altura de los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid que nos ayudan en ese cometido.
Casi todas las parejas de la población madrileña de águila de Bonelli tienen o han tenido instaladas en sus nidos cámaras de fototrampeo (en la actual temporada la mitad cuentan con ella), lo que nos brinda información muy valiosa, además de no pocas sorpresas. Obviamente cualquier actuación relacionada con esas cámaras o con otras intervenciones que se precisen en el nido se programan siempre fuera de la temporada de cría, con el fin de evitar posibles molestias.
Mientras los nidos están ocupados por los pollos, accedemos a ellos una única vez y es precisamente para anillarlos y dotarlos de emisor, cuando cuentan aproximadamente con cincuenta días de edad. Se trata de operativos muy rápidos y bien organizados, coordinados entre los veterinarios y técnicos especialistas de GREFA con los Agentes Forestales y con el Área de Conservación de Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid (Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura) y por supuesto contando siempre con las preceptivas y necesarias autorizaciones.
Dos grandes constructoras
Una noticia de última hora afecta a nuestra pareja más veterana en territorio madrileño, formada por "Haza" y "Bélmez": este año su nido se desmoronó, al haberse roto parte de la horquilla sobre la que estaba apoyado. Desgraciadamente este incidente les pilló justo en fechas críticas para la reproducción y ha provocado que sea la primera temporada en la que no vayamos a tener pollos suyos. Pero lejos de desanimarse, han utilizado los restos de ese hundimiento como cimientos sobre los que levantar su nuevo hogar.
Ahora bien, están poniendo tanto empeño que la nueva estructura no para de subir y parece que su crecimiento no vaya a tener fin, hasta el punto de que podemos asegurar que es con diferencia el nido de águila de Bonelli más grande que nunca hayamos visto. Y es que como puede apreciarse en la siguiente foto, "Haza" y "Bélmez" están demostrando tener magníficas dotes como constructoras:
Más sobre AQUILA a-LIFE
El proyecto AQUILA a-LIFE (LIFE16 NAT/ES/000235), financiado por la Unión Europea, ha contribuido a aumentar la extensión de la presencia del águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental y a invertir su tendencia poblacional regresiva. Para ello se ha llevado a cabo la liberación de ejemplares en España e Italia (Cerdeña) y se han abordado las principales amenazas actuales para el águila de Bonelli, con especial dedicación a prevenir y reducir las electrocuciones. El proyecto AQUILA a-LIFE ha estado operativo desde octubre de 2017 hasta septiembre de 2022. Una vez finalizado AQUILA a-LIFE, existe el compromiso (Post LIFE) de dar continuidad a algunas de las acciones del proyecto.
AQUILA a-LIFE ha estado coordinado por GREFA y también han participado como socios la Diputación Foral de Álava, la Fundació Natura Parc (Mallorca), Gestión Ambiental de Navarra-Gobierno de Navarra, ISPRA (Italia) y LPO/BirdLife (Francia). Ha dado su apoyo la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
VÍDEO RELACIONADO
Un águila de Bonelli de la Comunidad de Madrid en su nido con sus dos pollos:
YA FUE NOTICIA
Éxito en un nuevo 'fostering' (el cuarto) que llevamos a cabo con el águila de Bonelli.