Hacemos balance del trabajo realizado en Mallorca por el proyecto AQUILA a-LIFE en 2021, cuando se cumplieron diez años del inicio de las reintroducciones de águila de Bonelli en la isla balear. 2022 será el último año del proyecto, de manera que durante los próximos meses trabajaremos para reforzar los cimientos de la población mallorquina de águila de Bonelli y dejar establecidas las directrices para continuar con el estudio, seguimiento y conservación de esta especie.
El águila de Bonelli es una rapaz de tamaño mediano que se extinguió en Mallorca en la década de los 70 debido principalmente a la persecución directa. Desde 2011, gracias a su reintroducción y posteriores proyectos de seguimiento y conservación, esta ave vuelve a estar presente en la isla para cumplir su función de agente equilibrador de las demás especies con las que comparte el ecosistema.
Estos programas son LIFE Bonelli (2013-2017), ya realizado, y AQUILA a-LIFE (2017-2022), actualmente vigente. AQUILA a-LIFE cuenta con financiación europea y con el apoyo de Fundación Biodiversidad y Red Eléctrica de España, siendo ejecutado por la Fundació Natura Parc (que actúa en Mallorca) junto con otros socios de España, Francia e Italia, bajo la coordinación de la asociación GREFA. AQUILA a-LIFE tiene como objetivo contribuir a la recuperación de las poblaciones del águila de Bonelli en el Mediterráneo occidental.
Precisamente en 2021 se ha cumplido el décimo aniversario del inicio de la reintroducción del águila de Bonelli en Mallorca, proyecto que inició el Servei de Protecció d’Espècies de la Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears. Hasta 2017 se importaron anualmente ejemplares procedentes de otras comunidades autónomas, de centros de cría de la especie y de centros de recuperación de fauna salvaje.
El último ejemplar proveniente de fuera fue un macho adulto que venía de Bulgaria, "Ivo", dónde había estado años en cautividad. Precisamente este águila de Bonelli, a día de hoy, tiene un territorio establecido en la Serra de Tramuntana con la hembra "Enix" y quizás consiga criar este año. Pero fue en 2014 cuando nació el primer pollo silvestre, en el municipio de Escorca. Sus progenitores fueron "Bel" y "Vent", la pareja icono de la recuperación de esta especie en Mallorca, que a día de hoy sigue criando.
Población autosostenible
Desde 2021, según un estudio de la Universitat Autònoma de Barcelona, la población mallorquina de águila de Bonelli ya se considera autosostenible: es decir, que puede mantenerse por ella misma, hasta el punto que, si se cumplen una serie de condiciones concretas en la nidificación, ya puede servir de base para extraer jóvenes para reforzar otras poblaciones.
Actualmente la población de águila de Bonelli en Mallorca es de unos cuarenta ejemplares. Al estar en la cima de la pirámide trófica, por las características del territorio y la tendencia que está teniendo la especie, los expertos creen que la población podría estar cerca de llegar a la capacidad de carga de la isla.
En la temporada reproductora de 2021 cuatro parejas de águila de Bonelli sacaron sus pollos adelante en Mallorca: "Laia", "Llac", "Llibertat", "Lliri" y "Lliure" son las nuevas generaciones de la población de Mallorca. Los datos que proporcionan, junto con los de los individuos marcados también con GPS a lo largo de estos años de proyecto, nos dan a conocer cómo se comporta la especie, que zonas usa y cuales sus amenazas principales, una información primordial para continuar trabajando en pro de su conservación y protección.
La amenaza de las electrocuciones
A día de hoy, la principal amenaza para el águila de Bonelli y otras especies de rapaces es la electrocución por el uso de soportes de tendidos eléctricos no aislados correctamente. En 2021 en Mallorca, dos de las bajas han sido por electrocución, una hembra joven nacida el año pasado, "Joia", y un macho adulto, "Hereu". De ahí la importancia de la colaboración con las empresas eléctricas en aunar esfuerzos, junto con las demás entidades involucradas para resolver el problema.
Una de las acciones que se realizó en 2021 ha sido precisamente una jornada de intercambio de experiencias sobre la problemática de las electrocuciones y tendidos eléctricos donde debatir y encontrar caminos conjuntos de solución. En esta jornada, organizada el pasado 8 de octubre por Fundació Natura Parc, participaron Red Eléctrica de España, ENDESA, Elecnor, Cobra, Vall de Sóller energia, Servei de Protecció d’Espècies (SPE), Agents de Medi Ambient (AMA), GREFA y COFIB [https://bit.ly/3vrDeYi].
El problema de los ahogamientos
La tercera baja producida en 2021, de otro ejemplar macho de tres años, "Illa", ha sido por ahogamiento en una alberca. Se trata de un problema que, una vez más, no solo afecta al águila de Bonelli, sino también a otras rapaces como el cernícalo vulgar, el milano real o el águila calzada. De aquí que, otra de las acciones de 2021 haya sido la instalación de plataformas salvapájaros para intentar minimizar estos accidentes. Gracias a la colaboración con el Servei de Protecció d’Espècies y los Agents de Medi Ambient, hasta el momento se han instalado 37 flotadores (12 en fincas públicas y 25 en propiedades privadas).
Las actuaciones de seguimiento que se llevan a cabo en el campo no quedarían completas si no fuera por el trabajo que se realiza de divulgación de la especie, tanto en jornadas para el público en general (ejemplo de ello es el Día del Águila), como actividades y charlas dirigidos especialmente a colectivos tan importantes como son los escolares y asociaciones de cazadores: unos por el futuro que representan y otros por la presencia y actividades que realizan en los espacios naturales, compartidos con las águilas.
YA FUE NOTICIA
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Un año más, se marcaron con emisores GPS las águilas de Bonelli nacidas en Mallorca
