El proyecto europeo AQUILA a-LIFE, ejecutado en Mallorca por la Fundación Natura Parc, continúa invirtiendo esfuerzos en estudio y la conservación de la amenazada águila de Bonelli en esta isla. Durante el segundo año de proyecto, este trabajo con la población mallorquina de la especie ha permitido el marcaje con emisores GPS de siete pollos nacidos en 2019 en su hábitat natural. Todos ellos vuelan ya libres en el entorno de la zona de liberación.
Empecemos diciendo que se mantienen los ocho territorios de águila de Bonelli que se habían constatado hasta el año pasado, ubicados en la Serra de Tramuntana y la zona sur de Mallorca. Las seis parejas que han tenido éxito reproductor este año han dado lugar al nacimiento de diez pollos, de los cuales dos han muerto en sus primeros días de vida. Un tercero murió a los dos meses de edad, posiblemente depredado por una marta, justo en las fechas en que debería estar realizando sus primeros vuelos fuera del nido.
La vigilancia de la población mallorquina de águila de Bonelli, llevada a cabo en conjunto mediante técnicos de la Fundación Natura Parc, IBANAT y Agentes de Medio Ambiente del Govern Balear, ha permitido realizar el marcaje de siete de los pollos nacidos en 2019 mediante el uso de transmisores de satélite, que ayudarán a identificar puntos críticos o de peligro en líneas eléctricas, en estanques o en viñas en espaldera. El conocimiento de estas amenazas es el primer paso para disminuir la probabilidad de muerte de la población. Durante este marcaje, realizado por un experto ornitólogo del GOB Mallorca, se han obtenido también datos biométricos de los individuos, así como muestras biológicas gracias a la ayuda veterinaria del COFIB.
Los siete pollos, seis de ellos machos, iniciaron a finales de mayo sus primeros vuelos y todavía se mantienen próximos a su lugar de nacimiento, dependientes de sus padres. Estas nuevas incorporaciones nos dejan una población actual de águila de Bonelli de 39 individuos, habiéndose equilibrado la proporción de machos y hembras en la isla.
El equipo de AQUILA a-LIFE en Mallorca, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y la colaboración de Red Eléctrica de España, continuará ahora en verano con estudios sobre la dieta e integración del águila de Bonelli, a su vez que prepara para octubre un curso en tendidos eléctricos que pretende tratar la principal amenaza de las rapaces, la electrocución.
