Dentro del proyecto AQUILA a-LIFE hemos preparado una tabla comparando el número de águilas de Bonelli que hay en Mallorca con el número de ejemplares de la especie que se han electrocutado anualmente y la tendencia es muy alentadora: desde 2017, aunque hay más águilas de Bonelli en Mallorca, baja el número de muertes por electrocución. De hecho, hemos estado 12 meses (de noviembre de 2017 hasta diciembre de 2018) sin ningún águila de Bonelli electrocutada en la isla, cuando antes morían entre tres y cuatro cada año.
Esperemos que la tendencia continúe en los próximos años. Hay que tener en cuenta que el águila de Bonelli es indicativa de lo que está pasando también con otras aves que no están marcadas con GPS, así que vamos por buen camino para la conservación de las aves más sensibles a la electrocución, como el milano real, el águila pescadora o el águila calzada.
La reciente muerte por electrocución de “Harmonia”, uno de los pollos de águila de Bonelli nacidos en 2018 en Mallroca, nos indica que todavía queda trabajo por hacer, pero parece claro que el esfuerzo tiene recompensa.
Gracias a todos los que lo ha hecho posible desde el Programa Avilínea del Govern de les Illes Balears y ENDESA-ENEL, que llevan corrigiendo tendidos desde el año 1999 en Baleares.
Más información, en la web del Gobierno Balear
http://www.caib.es/pidip2front/jsp/ca/fitxa-convocatoria/strongreduccioacute-significativa-de-les-morts-per-electrocucioacute-drsquoagraveguiles-coabarrades-durant-lrsquoany-2018strong