Nacen siete pollos de águila perdicera en Mallorca

El censo anual para seguir la población de águila perdicera en Mallorca ha detectado, este año, diez parejas en la Serra de Tramuntana y en el Migjorn y ha confirmado el nacimiento de siete pollos. La Conselleria de Medi Ambient i Territori, a través del IBANAT, colabora con la Fundación Natura Parc, que realiza este seguimiento cada año.

Cuatro de los siete pollos ya han sido anillados. De los tres que todavía no lo han sido, hay uno que se recupera en las instalaciones del Consorci de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (COFIB) tras detectarse que se había roto una pata en el nido y fue extraído para ser operado.

En comparación con los dos años anteriores, se mantiene el mismo nombre de pollos que han volado pese a que cae la productividad de las parejas, ya que en 2018 y 2019 se contaba con ocho.

El proceso de anillamiento se ha iniciado una vez se ha comprobado que tienen la medida adecuada. Con la anilla identificativa también se les ha colocado un emisor que emite una señal cada cinco minutos con su localización, una información imprescindible para poder conocer más sobre el movimiento de los ejemplares y minimizar las amenazas de la población.

El Servei de Protecció d’Espècies considera estas cifras como un paso importante hacia el restablecimiento de una población estable. Gracias al proyecto compartido con la Fundación Natura Parc, el AQUILA a-LIFE y la participación de los Agents de Medi Ambient realizando trabajos verticales para el control de nidos en las copas de pinos, ha sido posible hacer este seguimiento de la población del águila perdicera. El GOB también ha colaborado en la colocación de los emisores en los pollos.

Desde 2011, cuando se empieza a reintroducir la especie en las Illes Balears, se han liberado 42 ejemplares, entre adultos y pollos. Uno de los hitos más importantes de este proyecto se consiguió en 2014, cuando por primera vez crió una pareja establecida de los ejemplares que se habían liberado. La evolución de la población fue tan favorable que, en 2017, se acabaron las reintroducciones de ejemplares, ya que se consideró que la población se sostenía por ella misma.

El águila perdicera desapareció de Mallorca hacia los años 70 del siglo pasado. En 2009, el Govern aprobó su Plan de Reintroducción que, entre 2013 y 2017, contó con financiación europea a través del proyecto LIFE Bonelli que tenía el objetivo de recuperar su población en Mallorca y en la Península.