La conselleria de Medio Ambiente y la empresa eléctrica Endesa han constituido una comisión técnica que se encargará de coordinar las actuaciones plasmadas en un convenio firmado anteriormente con el objetivo de reducir las muertes de aves por electrocución en las líneas eléctricas de Balears. Según el acuerdo, el ejecutivo se encargará de determinar las prioridades de corrección, mientras que la compañía eléctrica reformará los puntos peligrosos para que no constituyan una amenaza para las aves. La inversión correrá a cargo de ambas instituciones a partes iguales.

Según explica el Govern, la electrocución de aves en determinados tipos de soportes eléctricos sigue siendo un factor de mortalidad preocupante para las grandes especies de aves. La mayor parte de tendidos eléctricos se implantaron sobre el territorio sin que este problema fuera conocido y, por lo tanto, hay centenares de puntos peligrosos para las aves, que necesitan ser aislados o modificados técnicamente para reducir este impacto. Actualmente, la normativa obliga a diseñar las nuevas infraestructuras de manera que no supongan ningún riesgo para la fauna.

La comisión ha constatado que se han corregido todos los puntos en los que se había programado intervenir en el año 2017, 41 en total. En la misma reunión se han fijado las prioridades para el año 2018. Hay que destacar que en el 2017 la aportación de Endesa ha sido de aproximadamente 125.000 euros, que se han destinado a corregir los tendidos eléctricos. Por su parte, la Conselleria mantiene un "esfuerzo continuado" en relación con este problema. Actualmente es especialmente intenso el esfuerzo de los agentes de medio ambiente por elaborar el inventario de puntos peligrosos y establecer prioridades de intervención.